Roberto Clemente. Más allá del béisbol

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roberto clemente young

En su calidad de jugador de béisbol profesional, Clemente se distingue como el mejor de todos los tiempos. Se trataba, en jerga beisbolística, de "un jugador completo" y así lo prueba su historial en forma contundente. Además del premio al Jugador más Valioso, Clemente recibió 12 premios "Guante de Oro", se adjudicó 4 títulos de la Liga Nacional de Bateadores, 12 selecciones al Juego de las Estrellas, 2 campeonatos de la Serie Mundial y logró alcanzar el hito de las 3.000 bateadas. Solamente 10 jugadores en la historia de las ligas mayores alcanzaron las 3.000 bateadas antes que Roberto. La cúspide de esta larga y próspera carrera se cumplió en 1971 cuando ganó el premio al Jugador más Valioso de la Serie Mundial por su soberbio desempeño en el "Clásico de Otoño" contra los predilectos Orioles de Baltimore. Clemente bateó .414, logró 2 jonrón y protagonizó brillantes jugadas defensivas para llevar a los Piratas a unos de los resultados más sorprendentes en la historia de la Serie Mundial. Con una audiencia televisiva masiva que siguió los siete partidos de la histórica serie, Clemente ganó el tipo de reconocimiento nacional que había estado eludiéndolo durante su carrera.

 

Pero hay otra semblanza de Clemente: la que se halla escrita en las piedras fundamentales de colegios, hospitales y varios edificios públicos, grabada en monumentos y estatuas, acuñada en monedas, impresa en artículos de colección y tapas de libros –es simplemente su nombre, Roberto Clemente, lo cual revela su trascendencia más allá del béisbol.

 

 

Ciudadano y Atleta

 

Clemente cobró fama por su feroz orgullo étnico y por su capacidad para portar una identidad mucho más amplia-no sólo representando a Puerto Rico, sino a toda América Latina. Él asumió esta responsabilidad y la llevó a cabo con dignidad y con un encanto admirable.

 

No se veía a sí mismo como un mero representante de América Latina en el mundo a través del béisbol, sino que consideraba a su carrera deportiva como un medio para ayudar a los latinoamericanos-especialmente a los puertorriqueños de escasos recursos-a mejorar sus vidas.

 

"Siempre decían que Babe Ruth era el mejor. Decían que había que ser muy especial para ser como Babe Ruth. Pero Babe Ruth era un jugador americano. Nosotros necesitábamos un jugador puertorriqueño de quien pudieran decir eso, alguien a quien admirar y tratar de igualar."

-Roberto Clemente

Jugador más valioso de la Liga Nacional, 1966

 

Filántropo y Maestro

 

La filantropía que ejercía Clemente no era calculada para ganar reconocimiento público o privado. Él simplemente quería ayudar a la gente necesitada. Con algunos era generoso en lo económico, con otros compartía su sabiduría quiropráctica —adquirida como resultado de una lesión que sufriera en 1954; y con muchos otros, particularmente con los niños, Clemente volcaba su generosidad en clases gratuitas de béisbol.

 

Clemente siempre se ocupó de los jóvenes. A pesar de sus numerosos compromisos, se hacía tiempo para ofrecer clínicas de béisbol para niños, especialmente para aquellos provenientes de familias de bajos recursos. Soñaba con construir una “Ciudad Deportiva” donde la juventud puertorriqueña pudiera tener acceso a instalaciones, entrenadores y apoyo en una variedad de deportes, ofreciendo otro camino para luchar por un Puerto Rico más saludable, alegre y justo.

 

"Todos saben que he luchado toda mi vida. Creo que todos los seres humanos somos iguales, pero uno tiene que luchar duramente sin cesar para mantener esa igualdad."

- Roberto Clemente

 

 

Su Vida

Imagen: Se revela un cenotafio de bronce en honor a Clemente en el Complejo Deportivo Municipal Roberto Clemente en Carolina, en 1998.

Ninguna pieza de arte puede articular el significado absoluto de la vida de Clemente, pero para los puertorriqueños, un cenotafio de José Buscaglia, ubicado en Carolina, puede ser la expresión más abarcadora.

Imagen: Se revela un cenotafio de bronce en honor a Clemente en el Complejo Deportivo Municipal Roberto Clemente en Carolina, en 1998.

 

Tradicionalmente, los cenotafios son monumentos funerarios dedicados a los héroes cuyos cuerpos no han sido recuperados de los campos de batalla. De modo que el mismo género del trabajo de Buscaglia honra a Clemente como a alguien que dio todo por su país.

 

En el panel central, el cordero en brazos de Roberto es el cordero del escudo de armas de Puerto Rico. En su vida y en su muerte, Roberto elevó la identidad de Puerto Rico a un nuevo nivel en el mundo. La inscripción en el monumento dice: "Hijo de Carolina, Ciudadano Ejemplar, Atleta, Filántropo, Maestro, Héroe de las Américas y del Mundo"

 

"Quiero ser recordado como un jugador de béisbol que dio todo lo que tenía para dar."

-Roberto Clemente

Fuente: www.robertoclemente.si.edu